El Jacobeo

    06 jul 2021 / 11:12 H.
    Ver comentarios

    Narraba Paloma Sánchez-Garnica en “El alma de las piedras” la historia protagonizada en el año 824 por tres curiosos personajes (el ermitaño Paio, el obispo Teodomiro y su ayudante Martín de Bilibio) al hallar una tumba cuyos restos pertenecían a Santiago Apóstol. Dos siglos después, será la joven Mabilia quien descubra, de la mano del cantero Arno, la marca en una piedra que la llevará a investigar sobre dicho hallazgo hasta encontrar la verdad. Julio de 2021, año Jubilar al coincidir la festividad del apóstol en domingo: año de volver a peregrinar, de avanzar y de tararear la canción de Lodo: Si estás atrapado en las sombras, avanza. Año de recorrer caminos que nos lleven a un abrazo final, de abrir puertas como versa un poema anónimo del siglo XIII: La puerta se abre a todos: enfermos, sanos, católicos, paganos, judíos, herejes, ociosos y vanos. Podremos ser como Mabilia quien conoce en su peregrinaje la bondad de la ruta y la amabilidad de sus gentes y podremos ser como Arno al intentar arrancar el alma a las piedras descifrando sus mensajes o interpretando como deseemos sus marcas porque, como charlábamos hace poco entre amigos, el camino le da a cada uno lo que necesita.

    Articulistas