El invierno demográfico

16 mar 2019 / 11:05 H.

A falta de un invierno como dios manda, con sus días grises, su viento helado y sus borrascas de lluvia y brasero, Pablo Casado ha descubierto dentro del cambio climático, al invierno demográfico. Un preservativo permanente en el índice de natalidad de nuestros anticiclones, que está llenando este país de nativos pensionistas. Con la labia que nos tiene acostumbrados y que le ha valido para el premio al Mejor Comunicador del Año de la UEMC, Casado ha explicado sus propuestas para resolver el por qué no nos multiplicamos. Primero les recordó a las mujeres que cuando están embarazadas es porque llevan a una criatura dentro. Días después, en otra variante de la Gestación Subrogada del altruista Albert Rivera, Casado estaba dispuesto a hacer de matrona y cambiar los bebés por papeles y permisos. Que en este país seamos cada vez menos y más mayores, no es mentira. Pero tampoco lo es, que más de dos millones de jóvenes españoles han tenido que emigrar a otros países a ganarse la vida. Mientras tanto, parece ser que es tan urgente llenar España de recién nacidos, que a algunos solo les falta meterse a mamporreros.