El huracán internet

Sí, este rostro nos muestra la tecnología, es esa gran ola gigante o tsunami que arrasa y se adueña de todo; así ha revolucionado nuestras vidas internet. Yo creo que no soy la misma persona desde que comencé mis tímidos balbuceos con la electrónica. La verdad es que entrar en la dinámica de este gigante a veces aturde. Aunque yo lo encuentre apasionante. Domina y emborracha a la vez y hasta puede crear adicción. Ahora me sonrío recordando aquellos primeros fax ya tan lejanos, ¡maravilloso progreso! Pensaba terminar el artículo y en un santiamén poderlo mandar a los confines del mundo si fuese preciso con solo aguardar el ok, era algo que me alucinaba. Respiraba tranquila porque mi escrito estaba en su destino ¡genial!. Después llegó el correo electrónico, WhatsApp, Twitter, Facebook, etcétera. Internet desplegaba sus tentáculos, nos seducía y aprisionaba. Ordenadores, tables y móviles de alta gama y no sé cuantas chucherías que nos emboban ¿hasta donde llegar? No lo sabemos, sólo que somos meras máquinas humanas sin luz propia, que nos gana por justa goleada la tecnología, hasta quién sabe donde andarán nuestras voces.