El héroe romántico
Lord Byron, poeta, aristócrata, cínico, inteligente, seductor y escándalo andante, estas son algunas de las cualidades de este controvertido personaje, que encarnó como pocos los ideales de poeta romántico. Su vida fue un torbellino de romances ilícitos, deudas incalculables y exilios voluntarios. En un alarde de auténtico “carpe diem”, Byron conquistó corazones y países con igual pasión, como Grecia, donde apoyó la insurrección frente al dominio turco. No solo escribió poemas, sino que también estableció el modelo del poeta romántico maldito: un genio incomprendido, en perpetuo conflicto con la sociedad y con una predilección por la autodestrucción. Aportó a la literatura figuras que se alzan desafiantes contra el destino: el héroe byroniano, envuelto en una bruma de melancolía y rebeldía. Así, mientras Byron cabalgaba entre el amor y el escándalo, la poesía y el caos, dejó un legado imborrable. Murió joven, cuando contaba tan solo con treinta y seis primaveras, aunque quizás mayor para un poeta romántico. Cuenta la leyenda que sus memorias fueron arrojadas al fuego. Eso si fue un crimen en primer grado. En definitiva, puede que la mayor contribución de Lord Byron a la literatura fue haber demostrado que a veces, la vida puede superar a la ficción.