El fútbol de antes

Como aficionado al fútbol, echo de menos esos domingos en los que simultáneamente se disputaban la mayoría de los partidos de la jornada en campos repletos de público, embarrados, con mayoría de jugadores españoles y un par de extranjeros, con las mismas equipaciones de temporadas anteriores y celebrando los goles con un simple abrazo entre los compañeros. Hoy es bien diferente; hay partidos viernes, sábado, domingo y lunes, además de los que se disputan entre semana en competiciones europeas. La simultaneidad de partidos que tanto juego daba en las retransmisiones radiofónicas, es ya historia. Las equipaciones son modificadas cada temporada. En algunos clubes, juegan más extranjeros que nacionales y para celebrar un gol, se montan unas coreografías que creo deben ensayar tanto o más que algunas jugadas. Además, la Liga la podía ganar un grupo de cinco o seis equipos. Hoy el interés de la Liga española se ciñe en ver cuál de los dos grandes pierde o empata, y en saber quién descenderá de categoría. La fidelidad por unos colores también forma ya parte de otros tiempos. Tal vez por la evolución que ha ido teniendo este deporte, convirtiéndose cada vez más en un macro negocio, empiezo a perder interés por el fútbol de élite.