El Día del Libro
Como cada año, el pasado domingo 23 de abril se celebró el Día Internacional del Libro. De entre todos los mensajes recibidos me quedo con el siguiente: “Los libros son armas poderosas, no solo contra la ignorancia. Lo son también contra el insomnio, la soledad, el exceso de recuerdos, los días demasiado largos y las noches excesivamente cortas”. Hemos podido ver la cantidad de actos que se han celebrado con esta efeméride, y ya pronto empezaremos a disfrutar de las Ferias del Libro que se van a celebrar en nuestros pueblos y ciudades; en Jaén se desarrollará del 5 al 14 de mayo en la calle Roldán y Marín. Todos los días disfruto con las páginas de algún libro, todos los días aprendo con lo que me transmiten los libros y todos los días me ilusiono con un buen rato de lectura. Así que cualquier ocasión es buena para defender las bondades de la lectura, cualquier momento puede ser oportuno para entablar una buena conversación en torno a los libros, cualquier acto que fomente la lectura bienvenido sea. Vivimos rodeados de pantallas y consumimos demasiado tiempo delante de ellas. Si estuviéramos más tiempo conectados a los libros e interactuando con más personas en torno a ellos, seguro que nuestra mente lo agradecería, porque leer nos permite conectar y ponernos en la piel de otras personas, ejercita el cerebro, nos activa la memoria y nos acompañan en nuestro proceso formativo. Son imprescindibles para imaginar, descubrir y conocer todo lo que nos rodea. Me tengo que contener muchas veces para comprar algún libro, porque son muchos los que ya tengo, bastantes los que me esperan en la estantería para ser leídos, y muchos más los que continuamente me seducen para disfrutarlos. Leer es un auténtico placer que abre puertas, traspasa fronteras y nos impulsa a volar muy alto. Por lo dicho y a propósito de esta celebración, también me quedo con la siguiente cita: “La lectura es a la mente lo que ejercicio al cuerpo”. Podría seguir más, pero prefiero terminar invitando a que el Día del Libro se disfrute cada día, que nuestros hijos nos vean leer mucho, que bastante lo agradecerán.