El deseo de un tranvía

Una vez soñamos con un medio de transporte público sostenible y una ciudad con menos contaminación, causada por el uso indiscriminado e innecesario del vehículo privado. Y el sueño se hizo realidad y se pudo escribir el primer capítulo de la vida de ese tranvía y funcionó, lo suficiente para que pudiésemos comprobar que no era un sueño, pero alguien lo tornó en pesadilla. Acabo de oírle al señor Moreno Bonilla, que hay que huir de la política de paralizar los proyectos que otros empezaron: ¿dónde ha aprendido esto?, igual ha sido en Jaén, donde lamentablemente estamos cansados, de que nos hagan “la cobra”, del “no” y de la “marginación”, pero sobre todo de palabras y promesas incumplidas, en cuatro años no han sido capaces de poner en marcha un sistema tranviario que se construyó en menos de eso, pero sí la conexión del metro con el centro en Málaga, la ampliación del metro de Granada, el Puerto Seco de Antequera, el Plan de Transporte Metropolitano del Área de Granada... etcétera ¿Para cuándo el del Área metropolitana de Jaén? Porque aquí también queremos que la ciudadanía sea el eje central de una nueva cultura y disminuir los efectos negativos de la movilidad, con modos más ecológicos. Se van y nos dejan con el tranvía parado. Les ha costado, pero lo han conseguido.