El color del otoño
Dime, otoño, ¿con qué tono se pintan tus mejillas? ¿y tus atardeceres? ¿Tus cantos cómo suenan al borde de la aurora? ¿Con qué color se escriben tus poemas, de qué tonalidades se tiñen las aceras al paso de tus vientos? ¿Con qué tono se pintan los caminos, cómo dibujas en el cielo los colores que hablan de tu llegada? Dime, otoño, ¿qué color es el color que a ti te representa, con qué sientes el eco de tus pasos cansados? ¿Cómo es tu corazón, de color amarillo, o quizás gris intenso o rojizo o es un anaranjado que ha vestido las copas de los árboles allí junto al sendero? De qué color es el color que se puede escuchar en esas noches tuyas. Dime, otoño, has venido a traernos el frescor de las mañanas recién amanecidas o de las noches quietas que pasan contemplando el leve titilar de las estrellas. Has venido, un año más, a perfumar de aromas nuestros sueños, has venido a regalarnos el sutil colorido de tus plantas y flores. En el jardín el brezo de morados racimos, las dalias con que ornas los parterres. Los ástares o estrellas del jardín que ponen un alegre colorido, las pálidas anémonas, los estilizados gladiolos, y la fiel danza de hojas con que se alfombran los diversos pavimentos. De qué color se viste tu mirada cuando el día cae en los brazos del horizonte donde el sol ha vuelto a desdibujar su rostro. De qué color es el sonido cuando se oye tu voz, o el latido donde lloran tus lágrimas la lluvia. De qué color se han vuelto los cristales que enjugando tus lágrimas se han cubierto de gotas que resbalan calladas, en un mutismo donde sonoras notas dibujan ríos de transparentes versos. Te vi llegar cuando la luz besaba las aceras, cuando el sol dejaba que las sombras conquistaran espacios. La tarde se alejaba y las horas se llevaban la luz, la noche crecía robándole al día minutos y segundos, casi sin darnos cuenta. De qué color es tu sonrisa, de qué color el lento palpitar con que te acercas. De qué color tus manos, tus pisadas que recorren caminos. De qué color tus sueños, el frescor de tus días. De qué color tu piel, o el agradable petricor que mana de la tierra. Dime, otoño, ¿es marrón tu mirada, amarilla, rojiza, gris, ocre, anaranjada, tierna...?