El circo “Crepúsculo”

31 may 2022 / 19:24 H.
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Gautier Rousseau es el director del circo “Crepúsculo”. Todos los días procura levantarse a las seis de la mañana, despierta al acróbata, que hace demostraciones de equilibrio en una soga o en un trapecio. Al payaso que hace sus monerías a los niños, se disfraza y cuenta chistes, consiguiendo risas y lágrimas. A los adiestradores de elefantes, que muestran como hacen que estos levanten una pata o se paren en dos y a los magos, que presentan sus principales trucos de magia.

Como Gautier es pintor pretende que los artistas de su circo representen escenas de famosos cuadros como El circo, que pintó Georges Seurat. Edna Duval es una equilibrista de la que está enamorado Gautier. Las escenas de sus representaciones deberían ser las mismas imitando a este cuadro; en la arena, dos payasos deben hacer acrobacias y un domador debe dirigir a un caballo blanco que galopa en círculos alrededor de la pista, a gran velocidad. Una aguerrida amazona, esta debe ser Edna, va haciendo equilibrios sobre el animal. El domador del caballo es Gaston Muller, quien también doma leones. Gaston, a su vez, también está enamorado de Edna y recrimina a Gautier que los equilibrios de Edna sobre el caballo son muy arriesgados, pero Gautier se empeña en reproducir la escena del cuadro El circo de Georges Seurat.

Los celos de Gautier a Gaston son manifiestos. Edna nació en el mismo pueblo de Gaston. Teme que, cuando sean mayores, Edna y Gaston se jubilen y vivan en el mismo pueblo donde nacieron. Edna pone en riesgo su vida sobre las hazañas del caballo, Gaston le propone otras escenas espectaculares para Edna, como malabares, contorsionismo y acrobacia.

Tienen que representar en Montmartre otro espectáculo circense. Gautier debe diseñar el cartel, quiere seguir el ejemplo del cuadro de Edgar Degas con la escena de la acróbata Miss Lala en el Circo Fernando, pero en el cartel no pintaría a Miss Lala sino a Edna, que también debe aparecer suspendida de las vigas de la cúpula del circo por una cuerda entre sus dientes. Está colgada en el aire, pero las líneas que se cruzan en el fondo aseguran su posición en la composición. Hay muchas líneas verticales y diagonales, pero ninguna horizontal, creando sensación de movimiento y tensión.

El próximo espectáculo será en la localidad de Saint-Cirq-Lapopie, el pueblo donde nacieron Gaston y Edna. Este increíble pueblo encaramado en su pico rocoso sobre el río garantiza un cambio total de escenario. Sus calles estrechas, sus casas de tejas rojas, conservan un aspecto medieval y rural, que podría acoger a la posible pareja de Gaston y Edna los años de su senectud. Gautier pasaba de largo ante la iglesia fortificada de este pueblo. Le sobrecogía una posible ceremonia nupcial entre Gaston y Edna. Hay que diseñar otro cartel para el espectáculo circense de Saint-Cirq-Lapopie, pero esta vez no tendrá por referente ningún otro cuadro.

Diseñará a la par un cartel y un cuadro y lo hará a través de la técnica del puntillismo o divisionismo. Únicamente utilizará los colores primarios como el rojo, amarillo, azul, blanco y negro, aplicándolos en forma de pequeños puntitos, unos juntos a otros, bien apretados, de modo que los colores se mezclasen en nuestra retina cuando se vean de lejos, con diferentes tonos, a sabiendas de que en el cuadro sigan físicamente separados. El cartel será una sorpresa para los espectadores de Saint-Cirp-Lapopie. Estará dividido en dos partes: gradas y pista, las primeras muy abigarradas y la segunda más despejada. Al fondo, en sus bancos, están los espectadores sentados.

Todavía no ha sacado el cartel ante la taquilla de venta de tickets. Los espectadores de las primeras filas son más elegantes, tienen más dinero y pueden pagar las entradas más caras. Arriba a la derecha, encima de la entrada, se encuentran los músicos con sus instrumentos. Gautier todavía no ha expuesto su nuevo cartel.

En primer plano del espectáculo, un payaso vestido de rojo está sujetando una cortina, como si estuviese a punto de cerrarla y tapar la visión de la pista, ¿Es la entrada de los artistas? ¿Formamos parte de la troupe y estamos esperando nuestro turno para salir a actuar? Es la hora. Gautier se acerca a la taquilla, lleva en sus manos el cartel enrollado, la cola de venta del público está expectante. Ahora sí, desenrolla su cartel y lo pega en la pared metálica de la taquilla. Es un domador de caballos y leones que tiene su cabeza metida en la boca del león. El payaso silba y alarma al público con un sonido chirriante. Da una palmada para que empiece el espectáculo, y el cartel sigue anunciando al domador con la cabeza metida en la boca del león. ¡Cuidado! ¡Cuidado! No hagan ruido el león puede cerrar la boca. —Es solo un cartel —comenta Gautier en la taquilla— todavía no ha empezado el espectáculo de doma de leones.

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