El casi centenario agoniza

Hubo un tiempo ya lejano en el que Jaén tuvo un equipo de balonmano en Primera División, codeándose con los grandes de la época. Pocos son los que recuerdan esos días gloriosos en La Salobreja. Precisamente, en ese escenario, otro equipo de nuestra tierra nos coloca en la actualidad deportiva por sus logros. Muchos años antes de que estos dos clubes deportivos nos dieran grandes momentos, un equipo de fútbol representaba a nuestra ciudad. Hoy, cerca de su centenario, ese club, ese trozo de la historia de nuestra capital, agoniza acuciado por las deudas heredadas de una mala gestión. Muchos opinan que lo mejor sería dejarlo morir, como otras muchas cosas. No sé cuál será el final de esta historia que se repite con demasiada frecuencia. Una eutanasia, dejar morir al paciente sin que sufra... tal vez. Aquí somos de memoria corta. Al principio, serán muchos los que lloren al difunto, le llevarán flores, pero poco a poco nos acostumbraremos a vivir sin él, como sin el Balonmano Jaén, sin el Teatro Cervantes, o como vemos morir día a día Jabalcuz, Los Cañones y otros muchos símbolos de lo que fue nuestra identidad.