El calentón

23 jun 2020 / 13:32 H.
Ver comentarios

El nuevo verano entró en funciones en la noche del pasado sábado y bien que se notó en el plató de “Sálvame de Luxe”, donde Jorge Javier Vázquez agarró un calentón que le hizo vomitar fuego en su enfrentamiento con Belén Esteban, que regresaba al programa después del confinamiento. La Esteban se permitió largar un mitin extenso y reiterativo sobre el comportamiento nada ejemplar de todos los partidos políticos en la gestión de la pandemia y con el voraz panorama económico que ya empieza a causar problemas vitales de subsistencia a miles de ciudadanos. Todo muy sencillo, elemental, al estilo de Belén Esteban, pero casi todo de acuerdo con lo que pensamos la gran mayoría de españoles que no tenemos intereses en el negocio de la política. A Jorge Javier —por lo visto muy de izquierdas él— no le gustó el discurso por lo mal parado que en opinión de la Esteban quedaba el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez. Tuvo una subida de arrogancia, altivez y superioridad que le hicieron saltar los plomillos y contestar a Belén Esteban de la manera que lo hacen los políticos, con muchas voces y ningún argumento. Incluso con amenazas veladas, porque Jorge Javier sabe que el guión del programa está hecho a su medida para que él haga y deshaga a su antojo de manera que siempre quede de manifiesto su superioridad sobre el resto que, normalmente, suele estar formado
por personajillos que cobran
para dejarse arrastrar y manipular por el presentador.

El sistema de trabajo en el que se desenvuelve Jorge Javier Vázquez está muy lejos de ser democrático. Se desarrolla en un ambiente en el que todo está diseñado a su favor y tener así más ventajas. Y en la noche del pasado sábado, cuando podría haber convencido a Belén Esteban y a los que no pensamos como él dando unas oportunas explicaciones que aclarasen la actuación de la clase política recurrió, ya digo, al griterío y —como también hacen los políticos—, a abandonar el hemiciclo, en este caso, el plató. Una huída recurrente de quienes no tienen nada que decir medianamente entendible. Para Jorge Javier es más fácil reírse de la Esteban y dejarla en entredicho en el programa de “La última cena” que rebatirle una opinión política sobre una conducta de la clase política, sin excepción, que conocemos todos los españoles pero que nadie sabe explicar. Mientras, los plazos han ido cumpliendo, la alarma social llegó a su fin y se está comenzando a vivir una nueva era bautizada como la nueva normalidad y en eso no sólo tienen que ver la pandemia y la economía sino también la actitud de innumerables individuos totalmente fuera de tono y lugar, que también deberían cambiar, por ejemplo ¿los políticos no podrían estar mejor preparados y ser más decentes?

Articulistas