El Abogado de Oficio

13 abr 2016 / 17:00 H.

El Ayuntamiento de Jaén ha dedicado una calle al Abogado de Oficio, un justo reconocimiento a los méritos de estos profesionales que por una “compensación” escasa y tardía cargan sobre sus hombros y con sus propios medios la defensa con rigor y dignidad de los ciudadanos menos favorecidos —los que precisan de sus servicios son legión— en todos los ámbitos, desde la asistencia a detenidos en lo penal, al amparo ante arbitrariedades de las Administraciones o los bancos, haciendo efectivo y real el Estado de Derecho para todos. La exigua calle hoy da frente a un solar, que —algún día— cuando en Jaén cambien muchas cosas, será edificio judicial sin prosopopeya —ni palacio, ni ciudad— cuando esto ocurra —si llega— será patente la unión inexorable de defensa y justicia, que no puede administrarse sin abogados, primordialmente de oficio; mientras, conformémonos con lo que es, el hurto de un cacho a la calle Federico Mayor que por las mismas razones debería llamarse de los Derechos Humanos.