estás, Señor?

23 mar 2016 / 17:00 H.

Del robo sacrílego contra el Santísimo en las Bernardas queda un “fleco” no menor: el destino de la Sagrada Forma que contenía la Custodia y que —al parecer— no ha sido encontrada ni hay datos de su paradero, lo que no es cuestión baladí. Para los creyentes en la Eucaristía por la transubstanciación, se esconde el Cuerpo y la Sangre de Cristo, Dios Hijo, la segunda persona de la Trinidad encarnada que tomó nuestra condición humana; por ello los desagravios de los fieles por la desaparición del Sacramento. ¿Señor, dónde estás? ¿Has desaparecido como en los días previos a la Pascua cuando te iban a apedrear?—no somos mejores que aquellos judíos—. Volviste en un burro, aclamado por niños, para cenar con los tuyos y hacerte Pan y Vino antes de morir en la Cruz. Miércoles Santo, cuando vea tus imágenes por nuestras calles, pensaré ¿dónde, en qué lugar de nuestro Jaén un pobre desgraciado, sin saber lo que hacía, te “perdió” de nuevo? Sabemos el resto: has vuelto a tu Pasión que nos redime.