Donde dije digo

    23 ene 2023 / 17:31 H.
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    Pues parece que el año ha empezado con malos augurios y algunas contradicciones. Mientras crecía el número de mujeres asesinadas por la maldita “violencia de género”, un grupo de feministas con importantes cargos políticos, y mejores sueldos, hacía bromas sobre la salida de los violadores de las cárceles. Vivir para ver. Y es que estamos instalados en la política de las humaredas y los políticos se han convertido en los más expertos vendedores de humo. Hemos sobrevivido a una nefasta legislatura marcada por las desgracias y por el “donde dije digo, digo Diego”. Basta con comparar promesas y resultados, discursos y realidades. ¿Quién no se acuerda de aquellos solemnes propósitos de acabar con la corrupción, regenerar la vida pública, limitar mandatos, eliminar puertas giratorias y prebendas, no pactar nunca con terroristas ni delincuentes, bajar cargas fiscales a los desfavorecidos...? Debe ser que las moquetas de los palacios y las cuantías de los sueldos de final de mes provocan atractivos inconmensurables. ¡Haced lo que yo os diga pero no lo que yo haga! Muy pronto veremos las luchas internas partidistas por figurar en las listas electorales. ¡Disfrutemos mientras de la galopante inflación, de las algaradas callejeras y de los rigores invernales, muy propios del actual cambio climático!

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