Diva Galvany

    09 jul 2019 / 11:42 H.

    María de Jesús Elena Lorenza Ciriaca Ramona de San Juan Bautista Galbán Martínez nació en 1875 en Mancha Real. Durante 30 años, para asombro del mundo, fue La Galvany, María Galvany. Una de las más grandes sopranos de ópera. Era la pequeña de diez hermanos que quedan huérfanos de padre, el notario mancherrealeño de la época, y se trasladaron a vivir con los abuelos maternos a Pinos Puente, en Granada. De allí, se irá María a educar su voz a la capital del Reino. Y los éxitos no cesarán hasta su retiro voluntario, poco antes de morir en 1927. Sus dos hijos también habían fallecido ya. Dicen los expertos que La Galvany era una soprano de coloratura, de voz, ligera, ágil, que paseaba por la escala con asombrosa facilidad y elegancia. Una María Callas de principios del XX. Debutó con Lucia de Lamermoor y la acompañó en los grandes templos del Bel Canto. Desde el Liceo de Barcelona hasta la ópera de Moscú. Y si fue grande como soprano dramática, tampoco se arredró con composiciones más líricas. No hay que buscar demasiado para encontrar algunas grabaciones suyas. Otra cosa es toparse con una calle o un rincón que la recuerde en nuestra provincia.