Dignidad y personas

Es el momento de dejar a un lado a los políticos, no en vano nos tienen bastante aburridos, y dedicar unas líneas centradas en la vida real, esta vez para felicitar desde estas humildes letras a una fundación que dedica su tiempo, su trabajo y sus objetivos a las personas y sobre todo a su dignidad, me refiero a Proyecto Hombre. Dos años han pasado desde que una persona, muy cercana, decidió ingresar, en la residencia de esta asociación en Jaén, para llevar a cabo un proceso terapéutico, con el fin de superar una adicción. He tenido la oportunidad de conocer desde dentro a esa comunidad, que, sin duda, es una verdadera familia, desde terapeutas y monitores a residentes. Hace unos días asistí al acto de graduación con una inmensa alegría, no exenta de alguna emotiva lágrima, por ver como después de un intenso y duro trabajo personal, se ha superado con éxito el objetivo. Quiero felicitar a Proyecto Hombre por su trabajo centrado en las personas y su dignidad, enseñándoles a vivir el presente, afrontando un prometedor futuro en el que todos los que queremos a esas personas vemos un horizonte lleno de valores y de satisfacción. Gracias a Proyecto Hombre y a la persona que decidió luchar por superarse a sí misma.