Después de las cifras

    07 jun 2019 / 09:54 H.

    Cuando hablan las cifras parece quedar poco para pensar. La frialdad de los datos sugiere el estudio de los mismos, y, como matemático, creo que no se debe olvidar un previo meta análisis. Acabamos de conocer que en mayo hubo 84.075 parados menos en España. Lo que normalmente se traduce en creer que son más de ochenta y cuatro mil buenas noticias. De forma paralela, siempre acompañando, va la cifra de afiliaciones a la Seguridad Social, en este caso, por valor de 211.572. ¿Y esa diferencia? ¿Cuál mide mejor los cambios en el empleo? ¿Qué significan, aparte del valor? La tasa de paro indica los que están apuntados oficialmente como demandantes de empleo, luego un descenso podría venir, además, por dejar el país o borrarse de la lista (por no tener derecho a prestación, desánimo o incluso fallecimiento). La tasa de afiliación indica las altas en la Seguridad Social por razón de trabajo. Por tanto, jóvenes incorporados al mercado laboral o parados no inscritos aumentan este sin disminuir aquel. Así que es posible, e incluso habitual en ciertos meses, que aumenten el paro y las afiliaciones simultáneamente. Enmarquemos la realidad de cada dato. Las cifras no mienten, pero tampoco sienten.