Desmemoria histórica

04 feb 2019 / 16:35 H.

No sabemos si las leyes de Memoria Histórica, emanadas unilateralmente a partir del gobierno de Zapatero, buscaban conocer las verdades históricas o más bien educar a las nuevas generaciones para la desmemoria. La exaltación radical de la Segunda República y la descalificación del franquismo, simplemente por razones cronológicas, solo sirve para dividir a la sociedad. Para sacar tajada política y justificar algunos sueldos. No para afianzar una reconciliación que se inició al acabar la vergonzante contienda. Está bien que cada uno cuente sus batallitas como más le interese, pero traficar con la paz y la convivencia es inadmisible. También en Cataluña. Cualquier persona culta sabe que manipular y falsear la Historia es fácil. Que las políticas republicanas, a partir de 1931, trajeron problemas graves a España. Que se alentó la guerra a muerte de unos contra otros, que es la peor política de cualquier gobernante responsable. Hay que conocer las verdades históricas, pero desde la distancia ideológica y sin intereses partidistas. Contrastar los testimonios y alumbrar todos los ángulos. De lo contrario, corremos el riesgo de ser utilizados, de vivir alienados, de acabar desmemoriados.