Descubrir a Max Aub

Decía el maestro en uno de sus aforismos: “Escribir es ir descubriendo lo que se quiere decir”. Fue uno de los autores más significativos del exilio republicano, maestro del relato breve y de la novela, autor de una extensa obra dramática y que cultivó también la poesía y el ensayo. Su estilo conceptista, barroco, lleno de juegos de palabras y de gran riqueza léxica se advierte en toda su obra, en la que se pone de manifiesto su profundo humanismo y su corrosivo sentido del humor. Todo esto viene porque desde que acabé la segunda parte de los Confinati con Tomati, ahora Confinati sin Tomati, Los ripios de la tercera ola, ando sumido en la relectura de su obra. Como España sigue siendo un país cainita con los suyos y muy atento a las últimas chominás de temporada, ya les aviso que el año que viene se cumple el cincuentenario de su muerte y entonces se pondrán muy dramáticos e irán de expertos en su obra. Esto es un aviso para navegantes de la cultura, autoridades del ramo y listillos multimedia. Pónganse a hacer los deberes. Decía en otro aforismo genial: “Dormir en un prado de comas, bajo un viento oscuro de acentos”.