La Ciudad de la justicia

Onírico título, ¿verdad? “Responsables del Ayuntamiento de Jaén y de la Junta de Andalucía han mantenido un encuentro con el objetivo de ultimar la fórmula jurídica para adecuar la disposición de los terrenos de la Ciudad de la Justicia...”. Informaba Diario JAÉN. Lo leía mientras desayunaba y, su imaginación se disparó por un momento, pensó que los jaeneros iban a ser, por una vez, los primeros en lo más de lo más (el culmen de la Humanidad) siendo Jaén: la Ciudad de la Justicia. ¡Qué logro! Sus ciudadanos viviendo dignamente; empleos, con suficiencia de tiempo libre y ocio, y salarios, que cubren holgadamente cada mes del año; viviendas, cómodas y amplias con dotación de todo tipo de servicios en sus anexos contiguos, y, ¡sin desahucios!; barrios y calles radiantes, con un constante florecimiento, donde cualquier jaenera, totalmente tranquila y segura, sola transita aun siendo a altas horas de la madrugada. Y así, en su soñado, podría extender tan justos deseos... Juan había madrugado mucho y, en un atisbo de recobrarse, Morfeo le venció; dejando lo descrito a modo de sueño... porque Platón dijo “Yo declaro que la justicia no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte.”