Democracia plena: ja, ja, ja...

    09 may 2021 / 16:04 H.
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    En mayor mayor o menor intensidad los hay quienes no quieren escuchar opiniones contrarias a las suyas y por ello siempre tratan de convertir lo blanco en negro. Para estos, las opiniones de los demás no pueden contar y hasta vilipendian y sentencian con las más despreciables descalificaciones que pueden señalar a aquellos quienes piensan de otra manera. A esas personas las catalogan como anti constitucionalistas, antidemócratas, antisistema... Y el desprestigio al cual son sometidas (en el cual intervienen políticos, instituciones, medios de comunicación...) es tan brutal que la masa social acaba siendo manipulada y cede a lo orquestado por esa miserable oficialidad hasta satanizar a dichas personas. Y es entonces, cuando después aparecen hechos tan repudiables como lanzar adoquines contra participantes en mítines, envío de sobres con balas o navajas, e incluso chat de militares sedientos de fusilar... La hipocresía y el cinismo no tienen límite. Y en sesión de control al gobierno (17-03-21) el privilegiado ciudadano (sátrapa) Pedro Sánchez defiende a capa y espada, argumentando con el índice elaborado por una universidad, y los medios de comunicación entre otros argumentos vanales, que disfrutamos de una democracia plena: ja, ja, ja... ¡Osado!, el país de las Españas cuenta con una Jefatura de Estado que es una monarquía; dirigida por un varón (el rey, donde nunca podrá ser imputable penalmente y su corona es hereditaria). Y cabe recordar que los descendientes directos (hijas e hijo) del también privilegiado ciudadano (sátrapa) Juan Carlos y la también privilegiada ciudadana Sofía, fueron tres, llegados a la vida en el siguiente orden. Primera, Elena en 1963; segunda, Cristina en 1965; y tercero, Felipe en 1968. En una democracia plena; en el orden primogénito la correspondencia de la corona habría de haber recaído sobre Elena (persona por delante de mujer, y por supuesto, también, por delante de hombre) pero no es así. Y si señalamos el sistema electoral establecido, observamos que en todas las elecciones (parlamentos y ayuntamientos), los votantes están obligados, por los legisladores, a votar listas cerradas cuando en una democracia plena, las listas tendrían que ser abiertas. Es de muy democracia plena, que todos los trabajadores (ante la media de su renta) en el IRPF tributan entorno al 25%, mientras las grandes fortunas a través de las SICAV tributan entre 1% y el 3%. ¿Por qué si los hijos e hijas de las trabajadoras y los trabajadores no pueden heredar los puestos de trabajo de sus progenitores el hijo del rey puede heredar el “trabajo” de su padre? ¿Por qué el rey no puede ser nunca imputado penalmente ante el supuesto de que cometa un delito penal y el resto de las personas españolas ante el mismo supuesto sí serán imputadas? (...). Pedro, qué iluso aquel que piense que el derecho a expresar cuanto aquí se expresa es democracia plena; ¿verdad? ¡Y tú, vas y lo difundes hasta en el propio parlamento! ¡Qué desvergüenza!

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