Del menú, a la carta

    03 ago 2019 / 11:25 H.

    De vuelta a las nubes de la Moncloa, tras salir ileso de la batalla contra las inclemencias de los no constitucionales y ganarle el pulso a los lindos demócratas derechistas que no tienen sentido de estado. Pedro Sánchez, reforzado por el reciente chute del CIS que le augura presidencia casi en mayoría y bendecido por los popes de Bruselas y los jeques del Ibex, ha pasado de renacido a cartero, de inventor a representante de chucherías. Aquel joven que fuera alfil y se comió el tablero, que separó las aguas y abrió caminos en mitad del océano, que echó a Rajoy, que puso oídos y nos subió el sueldo. Aquel joven que quería derogar la ley mordaza, la reforma laboral, restituir derechos sociales y eliminar desigualdades. En apenas unos meses, aquel joven, ha envejecido y ahora ya no sabe hacer nada. Dicen que la culpa de todo la tienen el coletas, el Echenique y la Montero, que son más de izquierdas de lo permitido. Decía Benedetti “Me gusta la gente que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace” Es una pena y un verdadero desastre que en este país no se encuentren tipos así.