Del mal nacidos

El calendario dice que hoy es día de difuntos. Cada año me acuerdo de las mujeres que han perdido la vida por la inhumana y cobarde violencia machista. El espeluznante contador de víctimas muestra que, en nuestro país, ya son 42 las mujeres que han sido asesinadas por hombres en lo que llevamos de año y en nuestra provincia, se aglomeran los casos en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de la calle Minas. A la espera de que se dote de recursos humanos y económicos el tan anhelado Pacto de Estado contra la Violencia de Género, aprobado por el Congreso a finales de septiembre y que llegue a materializarse el ambicioso abanico de medidas que contiene, no me queda más consuelo que recordarles que esto es un problema que nos salpica a todas y a todos, no solo a las instituciones y a las distintas fuerzas políticas. Cada persona debe erigirse como fuerza activa y de repulsa contra esta tara que afecta a la sociedad, porque educar en igualdad y en el respeto a las diferencias no es solo responsabilidad de los centros educativos. Hermanemos la tarea de educar con la de denunciar la violencia contra las mujeres y sus hijos, difundiendo el mensaje de aquel antiguo fandango que decía: “El que pega a una mujer, no es hombre ni bien nacido”.