De todos los Difuntos

    29 oct 2022 / 16:00 H.
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    El 2 de noviembre es el Día de Todos los Difuntos y, en Segura de la Sierra, las campanas de la Iglesia tocan a muerto durante toda la noche, desde hace cientos de años.

    El toque a muerto es el que se usa habitualmente para dar aviso a los vecinos del fallecimiento de alguno. Es un toque lento, muy lento, muy lejos del toque alegre y rápido de día del Señor, o sea, del Corpus, y solo tiene tres toques uno de la campana chica, otro de la mediana grande y otro de la grande. Con un tiempo entre cada toque de las primeras y tres tiempos entre la grande y la chica. Durante la tarde anterior los monaguillos pasan por las calles dándole a las carracas y pidiendo para las ánimas benditas. En cada puerta callan las carracas, suena la campanilla de mano y el monaguillo más nuevo dice: ¡Para las ánimas benditas! Y entonces sale de la casa una mujer, siempre la más vieja, y deja caer en la cesta sus envíos para sus muertos.

    Dan por descontado que algo de gachas y de mistela va a parar a la alacena del cura, pues entienden como normal que el intermediario, como siempre, cobre por sus servicios. Pero se equivocan estas gentes en su generosidad, pues el cura ni ve las viandas, ni es intermediario de las animas, que esto último se deja para las reuniones secretas en casa de una que dicen que es bruja, en donde se implora de los difuntos que digan si han dejado algún dinero escondido, y que digan donde Y casi nunca lo dicen y cuando lo dicen, se equivocan.

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