De película

La semana pasada visité una universidad donde me mostraron lo último en enseñanza en Enfermería: “robots humanoides” realistas que recrean acciones y reacciones de pacientes ante intervenciones, simuladores de envejecimiento con gafas para ver con cataratas, guantes que te provocan temblores o trajes que te generan movilidad reducida, Realidad Virtual para vivir escenarios de personas convulsionando como profesional y como paciente, pisos domóticos donde el grupo de teatro universitario provoca una inmersión en contextos reales, como una “conspiración de silencio” familiar ante un diagnóstico terminal; interacción con asociaciones de personas con parálisis cerebral, o con centros docentes de infantil para trabajar en talleres de salud..., los más avanzados medios sumado a magníficos docentes preparados e implicados. Nada que ver con la enseñanza tradicional. No era una universidad privada ni del extranjero. ¿Sentí envidia?...¡Ninguna!... estuve en nuestra UJA. Debería ser ejemplo y referente, pero para ello primero tenemos que creérnoslo y segundo compartirlo. Una vez más, y salido de lo más profundo de nuestro carácter, nos sobran complejos y nos falta sacar ese orgullo jiennense. Está en nuestras manos el cambiar, porque lo valemos.