De padres a papis

01 abr 2019 / 16:31 H.

Pasó sin pena ni gloria el 19 de marzo, día de los padres, de los Josés y Josefas en la tradición cristiana; no hubo campañas publicitarias: ser padre ya no importa. En pocos años hemos pasado de ser “Padres”, con el respeto de sus virtudes, a ser “Papis” colegas, sin cualidades específicas, y luego los hijos se suben a la parra, como explica el juez Emilio Calatayud. ¿Respetamos a los padres, les protegen las leyes, tienen prestigio y autoridad social? ¿Qué ventajas obtienes al ser padre? Lo peor es el continuado desprecio del padre y de la madre, de la familia natural y tradicional, por los movimientos ideológicos y lobbies Lgtbi, el consumismo hedonista y la mercadotecnia del sexo, que durante décadas han intentado derruir la antiquísima institución de la familia monogámica y heterosexual, despreciándola como patriarcado machista, destrozando la noble expresión latina pater familiae, incriminando a los varones y padres, victimizando a las mujeres y madres. ¡Ay, perdemos población en Jaén y España!, ¡nacen menos niños y niñas!, excepto en las familias de emigrantes. Arruinada la familia natural, continúa el invierno demográfico.