De Las Azores a Venezuela
T ras el fallido golpe de estado de Guaidó en la sufrida Venezuela de Maduro, y con Leopoldo López de huésped en la embajada española de Caracas. Ha salido Aznar pidiendo urgentemente una intervención militar para “liberar ” al pueblo venezolano. Uno todavía no se explica cómo este señor de la guerra, que hizo la mili en Las Azores y tomó altura posando sus gemelos en la mesita del salón de Bush, abre ni siquiera la boca, sino es para pedir disculpas. Culpable como es de mentirnos en el conflicto de Irak, y también de intentar engañarnos en el triste y doloroso episodio terrorista de aquél fatídico 11M. Hay que ser muy cruel y estar muy ciego, para pedir que un ejército extranjero, preferentemente gringo, entre a saco en Venezuela solo para beneficio de las petroleras multinacionales, y a costa del derramamiento de sangre de un pueblo que sufre en sus carnes el estigma maldito del mercado. Al expresidente Aznar, solo le pedimos que nos explique por qué tiene el récord de exministros imputados por corrupción y en el talego. Y sino que cierre para siempre su boquita política, o que le hable solo a su acólito Casado.