De la miseria a Oxford

Para quienes se quejan o nos quejamos, para quienes siempre exigen o exigimos a los demás, voy a escribir sobre el maravilloso ejemplo de vida y de fuerza de voluntad, de Esteban Cichello Hübner. Vivió en un cuadrado con piso de tierra en el que cuando llovía había más agua dentro que fuera. Las paredes eran tablas superpuestas, el techo una chapa y el baño un agujero. Como no tenían luz ni agua su máxima ilusión era ir a la escuela, puesto que allí disfrutaban de agua, jabón y chocolate caliente. Empezó a trabajar a los nueve años en una heladera, trabajo que realizaba antes de ir al colegio, que según cuenta era lo más lindo que le pasaba en el día. Devoraba los libros debajo de las luminarias de la autopista porque ellos eran la única abstracción para sacarlo de la realidad. Se declara “muy basurero” porque en la basura buscaba los libros, los cables para vender el cobre y los zapatos. Pues este ejemplo de sacrificio y perseverancia hoy habla siete idiomas, tiene cinco carreras y es profesor en Oxford. Declara que el estudio y el esfuerzo personal le abrieron las puertas del mundo y que sin sacrificio no hay beneficio. Menos abandono escolar, más estudio y valoremos lo que tenemos.