y usura
Avanza impasible un otoño que más parece un verano prolongado. Con todo, los negacionistas del cambio climático buscan excusas para justificar estas altas temperaturas y la total ausencia de lluvias. Curiosamente estos negacionistas, situados en el lado oscuro de las derechas políticas, son los mismos que defienden, a pies juntillas, esas alarmas, los seguros sanitarios y a la gran banca, que publicitan los medios con profusión, siempre he dicho que la publicidad es la avanzadilla de lo que el capitalismo quiere imponer como normal. Noviembre acecha nuestras vidas y el neoliberalismo montaraz nos machaca con una presunta normalidad que no lo es, nos seduce con mentiras bien pertrechadas, no solo para idiotizarnos más de lo que estamos, más bien para que en nuestro estado de dócil servilismo les entreguemos el poco dinero que nos queda en los bolsillos. En el fondo solo buscan hacernos creer que la felicidad depende de que sus cuentas de resultados vayan indecentemente bien. Y cuando faltan argumentos, se monta una guerra, los muertos siempre engordaron a los mercados.