Cumplir la Constitución

Habló quien pudo. Me recuerda el refrán: “Dijo la sartén al cazo, apártate que me tiznas”; no parece que Sánchez con sus pactos al límite, sus excesos ya declarados inconstitucionales y el TC tras sus talones esté en condiciones de dar lecciones de respeto a Ley alguna. La vida política en este final de legislatura está trastornada, el Parlamento enfrascado con la ingeniería ideológica, el Gobierno de oposición a la oposición y repitiendo a destajo que Feijóo incumple la Constitución por suspender la negociación del CGPJ para evitar un mal mayor; de gobernación, cero. ¿La cumple Sánchez cambiando la sedición a medida de los huidos?, ¿quién pone en riesgo la patria común? La elección del CGPJ requiere un pacto y dos no riñen si uno no quiere; pero se reservan sus juegos de cromos y cupos. Recordemos que el problema nació de una interpretación libre del PSOE y que el PP cuando pudo no la cambió; están empatados. Cumplir la Carta Magna es volver a su literalidad y aceptar lo que pide Europa: que los jueces elijan su Consejo; entre tanto, que dejen de ladrar y cada uno cumpla su deber con España, no con su partido. La oposición, a ejercerla y el Gobierno, a gobernar, ¡no es poca tarea!