Cultura de pacto

13 ago 2019 / 08:49 H.

La negociación, el pacto y el acuerdo requieren de método, habilidades y estrategias claras que se enseñan en las escuelas de negocio, porque son herramientas imprescindibles para el funcionamiento de cualquier organización o empresa. En la cultura política española contemporánea no tenemos tradición de ser grandes maestros del diálogo y la negociación. La intolerancia de toda una generación nos llevó a una guerra civil y posteriormente en cuarenta años de dictadura no hizo falta desarrollar esas dotes ya que el propio imperio de la ley estaba en manos de la voluntad de un caudillo. Los años de la transición política, sin embargo, dieron lugar a jugadas maestras de pactos y acuerdos, fruto de ello la propia Constitución. Contamos en esa etapa con grandes políticos que supieron estar a la altura de lo que las circunstancias sociopolíticas requerían: Torcuato Fernández Miranda, Adolfo Suárez, Felipe González, Santiago Carrillo, entre otros y el propio monarca, dedicaron días, meses y años a tejer los grandes acuerdos que España necesitaba y dieron una auténtica lección de negociación, pacto y consenso. El bipartidismo que ha gobernado España desde los años ochenta, permitió instalar una cultura política de acuerdos sólo con los nacionalistas catalanes y vascos, que eran los únicos votos, que tanto para los gobiernos del Partido Socialista, como los gobiernos del Partido Popular resultaban imprescindibles para aprobar anualmente los presupuestos generales del Estado y las leyes y decretos que requerían de mayoría absoluta. Sin embargo, grandes reformas aún pendientes y necesarias, como la reforma del Senado, la ley electoral general y la propia Constitución, siguen durmiendo en un cajón, porque no existe ni siquiera la voluntad política de abordarlas. El tablero político reciente nos sitúa en un escenario político nuevo, donde el bipartidismo y las mayorías absolutas serán difíciles de alcanzar en el corto y medio plazo al menos. Este nuevo escenario político requiere de grandes habilidades para poder hacer viable la gobernabilidad de España, y con ello el correcto y normal funcionamiento de nuestras instituciones. La falta de cultura política de nuestros actuales líderes sobre negociación y pactos, coloca en casi una utopía el poder conseguir un gobierno que represente la voluntad de la soberanía popular expresada recientemente en las urnas. Entre las causas del actual estancamiento político está la escasa cultura de pactos, algo que requiere en primer lugar tener voluntad para ello. De todo lo vivido en estos últimos meses sólo se desprende que ninguna de las dos principales fuerzas de izquierda, llamadas a tejer un acuerdo de gobierno han tenido un compromiso firme de alcanzar ese pacto de legislatura. Necesitamos acuerdos y rápido. Llevamos desde 2016 con un bloqueo institucional sin precedentes y hay medidas y reformas que no pueden esperar. Hay que superar el clima de desconfianza, de desprecio político, de insulto fácil y de crispación que no conduce a nada e instalarse en otra cultura de respeto político e institucional y de acatamiento a la voluntad de una ciudadanía que necesita respuestas. ¿Por qué la derecha parece no tener problema para ponerse de acuerdo para gobernar, aun cuando cuentan para ello con partidos antisistema y de corte neopopulista como Vox y a la izquierda le cuesta tanto llegar a pactos de gobierno?. Quizás si empezamos por el proyecto y las propuestas programáticas encontraremos viabilidad a los pactos.