Cuentos chinos alcalaínos VII

    08 ene 2025 / 09:10 H.
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    Ahora que ya han pasado todas estas fiestas, llenas de regalos, ¿os sentís más felices? Tanto materialismo, ¿nos hace más poderosos? ¿Vales lo que tienes? O, sin embargo, ¿nos ata y el peso no nos deja ser libres? ¿Pensáis antes de comprar si de verdad os hace falta? Nuevo año, un buen propósito, menos usar y tirar, más reciclar, ¿qué necesito realmente? Menos tiempo en consumir, más en asuntos de corazón, ayudar sin recibir nada a cambio. Un monje chino andariego se encontró, en uno de sus viajes alcalaínos, una piedra preciosa, y la guardó en su talega. Un día se encontró con un viajero y, al abrir su talega para compartir con él sus provisiones, el viajero vio la joya y se la pidió. El monje se la dio sin más. El viajero le dio las gracias y marchó lleno de gozo con aquel regalo inesperado de la piedra preciosa que bastaría para darle riqueza y seguridad todo el resto de sus días. Sin embargo, pocos días después volvió en busca del monje mendicante, lo encontró, le devolvió la joya y le suplicó: “Ahora te ruego que me des algo de mucho más valor que esta joya... Dame, por favor, lo que te permitió dármela a mí”. Que 2025 os cargue el alma de buenas acciones e intenciones, éstas no pesan sino liberan.



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