Cuatro días por semana

    13 ene 2020 / 09:03 H.
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    Hoy, en un mundo cada vez más impregnado de tecnología, es bueno echar la vista atrás para darnos cuenta, que la innovación y la evolución son conceptos que llevan vidas paralelas y que por la velocidad con la que se suceden las nuevas prestaciones tecnológicas, parecieran fundirse en un solo concepto: transformación. La transformación nace de cuestionarnos lo incuestionado e incuestionable. A partir de ahí puede surgir lo disruptivo como oportunidad para logar la diferenciación en una sociedad de iguales y en un mercado donde innovar es fácil de decir, pero resulta complicado de conseguir. En 1958 el Sr. Enric Bernat se imaginó como sería comerse un caramelo con un tenedor como base de lo que fue el primer caramelo con palo de la historia de Chupa-Chups.Hace no demasiados años, Apple lanzaba el iPhone y al poco tiempo la tableta, cuando parecía que el Netbook iba a imponerse en el mercado del PC. En 1968, durante los juegos olímpicos de México, el atleta Richard Fosbury se proclamó campeón de salto de altura, saltando por primera vez de espaldas y cambiando el estilo que hasta la fecha se tenía en esa disciplina atlética.

    Sencillos ejemplos de auténtica transformación, que supusieron en su momento una actitud positiva y sincera hacia el cambio por parte de sus protagonistas y que seguro en su momento, no estuvieron exentos de escepticismo por parte de sus competidores. Tener la mente abierta para poder ver oportunidades donde los demás ven amenazas y acometer acciones desde una visión fresca y diferente, consigue encontrar oportunidades donde a priori nadie diría que pudieran hallarse. Es este el caso de una empresa tecnológica de nuestra tierra, Software DelSol, que durante los últimos días ha capitalizado presencia y notoriedad positiva en medios de comunicación nacionales e internacionales, por su decisión —pionera en España— de instaurar la jornada laboral de cuatro días.

    Con independencia de las particularidades operativas que supone la iniciativa, en cuanto al ajuste de horas en el calendario laboral de los trabajadores, la no afectación a sus condiciones salariales, el beneficio que supone para el medioambiente y el consumo energético pues consigue menos traslados al puesto de trabajo en transporte propio y departamentos cerrados un día a la semana, entre otras singularidades de las que tanto se ha hablado ya, me gustaría poner el foco en la confianza demostrada por sus directivos, en que esta medida que exige e implica dosis de riesgo e incertidumbre, va a asegurar la rentabilidad y el crecimiento a través de la coordinación y la eficiencia operacional.

    Apostar por la motivación y la productividad de su equipo, reduciendo su estrés y permitiendo una menor carga de trabajo, con el consiguiente retorno positivo en forma de fidelización de su plantilla que incrementa su sentido de pertenencia, es una magnífica decisión por parte de la dirección de la compañía. Tal y como dijo Marcel Proust: “El único y verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en mirar (los que ya conocemos y nos resultan cotidianos) con nuevos ojos”. Ahí es donde radica la oportunidad por parte de los directivos de conseguir la diferenciación. Software DelSol ha hecho lo que en ocasiones más cuesta, que es pasar a la acción.

    Su atrevimiento es hoy motivo de orgullo para muchos jiennenses que hemos podido disfrutar viendo como la casi totalidad de medios de comunicación nacionales a través de sus diferentes canales y plataformas, ponían en horarios de máxima audiencia, el nombre de Jaén en el mapa del panorama empresarial y social de nuestro país, gracias a una noticia excelente y auténticamente disruptiva. Así pues, vaya desde este humilde artículo de opinión mi agradecimiento a Software DelSol por su espíritu transformador, que nos demuestra como la diferenciación es la que separa a los que prosperan de los que no.

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