Cuanto más indiscreto, mejor

Buscando información sobre el tema del que iba a escribir en este artículo, me ha aparecido un reel —no sé la manía de adoptar anglicismos—... Borro lo dicho, me ha aparecido un vídeo corto en el que, quien antes era el maestro Joao y ahora es Benita, dice en una tertulia de un programa televisivo, que tuvo un romance con Camilo Sesto hace una pila de años. Sin entrar en la veracidad o no de esa información, me parece repugnante que tantos pseudofamosos, y llamo así a los que se hacen famosos sin haber hecho nada destacable en la vida, saquen temas personales en los que involucran a verdaderos famosos, fallecidos o vivos, con la única intención de tener unos minutos de gloria y un poquito de audiencia. Hace tiempo que la ética se perdió en muchos medios y las personas que aparecían en los programas de corazón, era artistas que habían destacado en algún campo. Hoy basta con ser ordinario, mentiroso, acostarse con un famoso o famosa e inventarse cuatro historietas, y tienes algunas mensualidades aseguradas. Y si eres el más ordinario, zafio y soez, puede que puedas comprarte esa casa a la que nunca podrá acceder un tío que después de muchas horas de estudio, consiguió aprobar unas oposiciones.