Crisis poblacional

Hoy el voto rural es el más difícil: Despreciado, vergonzante, inútil, inamovible, predeterminado y, también, ninguneado, así como que cada vez cuenta con menor peso. ¿A qué político de primera línea le interesa éste voto? No nos engañemos: A ninguno. Los pueblos de menos de veinte mil habitantes van mermando. Todas las provincias del interior de España están en crisis poblacional. El primer paso que dan los habitantes de los pequeños municipios es acudir a su capital. En Jaén, ya no funciona ni eso. La emigración ahora no es hacia la capital, sino en dirección hacia las costas, a las islas y a las metrópolis. Es un problema nacional. Queremos solución política ya. La dispersión de la población española siempre fue una cuestión natural, lo que ahora ocurre es artificioso y contrario a la lógica. Si la mayor calidad de vida y la mejor fusión del hombre con su hábitat tiene lugar en el campo y en pequeñas urbes, ¿por qué no se potencia la vuelta a la naturaleza? Pidamos discriminación positiva para lo rural. Se mantendrá la población existente en los pueblos si se eliminan los impuestos, por ejemplo. Comencemos por los que gravan los inmuebles y después: “Todos los IVA al 4 por ciento”. Así volveremos a creer.