Crecimiento y empleo
La inmigración impulsa la sostenibilidad económica, el crecimiento económico y el empleo. Hay que decir un no rotundo, no a los falsos argumentos habituales de la derecha extrema y de la extrema derecha de nuestro país con respecto a la inmigración. Al igual que hay que decir un no rotundo al relato sobre la inmigración impulsado por la extrema derecha a ambos lados del Atlántico. Y este falso relato se combate con los datos, no al revés como hace esa extrema derecha al tratar de matar al dato con su falso relato. Un relato en el que se criminaliza la inmigración o se prometen deportaciones masivas. Los datos nos dicen que la inmigración no es un lastre, es un apoyo y un sostén para el crecimiento económico y para el crecimiento del empleo. Los discursos políticos llenos de una malintencionada retórica y eslóganes recurrentes en contra de los inmigrantes se desmontan fácilmente con los datos sobre la realidad social y económica. Lo que se persigue con esos discursos, con la falta de información o con el tratamiento distorsionado de la misma es preocupar a la mayoría de la población, infundirnos temores exagerados y mal fundamentados y tapar cualquier evidencia empírica sobre los verdaderos efectos de la inmigración.
No, señores de la derecha extrema y de la extrema derecha, no, esos inmigrantes no vienen a quitarnos el trabajo. A pesar de tener el mayor nivel de afiliación de extranjeros a la Seguridad Social en nuestro país, la Encuesta de población activa del Instituto Nacional de Estadística nos muestra una brecha de empleo entre los inmigrantes y los nativos con una desigualdad en la tasa de ocupación de quince puntos porcentuales en los hombres y cuatro para las mujeres. Y, además, teniendo en cuenta su nivel de estudios, la edad, el tipo de contrato y sector en el que trabajan cobran un 30 por ciento menos. Y no solo eso, esas personas se ocupan en los sectores más precarios. Según el Banco de España un 50 por ciento de estos trabajadores está siendo infrautilizado en nuestro país al estar sobrecualificados para esos puestos. Sin estos trabajadores, por poner un ejemplo, la cada vez más demandada economía de los cuidados quedaría desasistida. Cuando hablamos del sector agrícola, y de esto en Jaén sabemos bastante, hay que decir que casi un tercio de los trabajadores de este sector vienen de otros países. Lo mismo podríamos decir de la hostelería donde casi medio millón de camareros son extranjeros o del régimen especial de las empleadas del hogar donde un 44 por ciento son foráneas o de la construcción donde uno de cada tres trabajadores es extranjero.
No, señores de la derecha extrema y de la extrema derecha, no, esos inmigrantes no vienen a quitarnos el trabajo. Nuestro país tiene una población envejecida y una baja natalidad y esos extranjeros vienen a llenar vacíos laborales que de otra manera no se podrían cubrir. A pesar de lo que diga la ultraderecha, al ser un sector de la población más joven van menos a los servicios sanitarios y aportan más de lo que reciben al consumir menos recursos públicos. La propaganda que busca crear alarmismo no cuenta que pagan sus impuestos, como el IVA cada vez que compran algo, y sus cotizaciones contribuyen a las arcas de la Seguridad Social.
Nuestro sistema de pensiones es bastante precario, pero sin esas aportaciones lo sería mucho más. Solo hay una explicación para el aumento de la recaudación fiscal de los últimos años y es por esos trabajadores extranjeros y por lo que aportan desde que llegaron a nuestro Estado. Para que nuestro sistema de pensiones sea sostenible, para mantenerlo, es básico que se cubran los puestos de trabajo, que los que salen sean sustituidos por otros, que haya reemplazo, y la entrada de personas extranjeras ayuda precisamente a esto, por eso su ayuda al sistema de pensiones es fundamental. Y no hablemos de lo que supondría para el Estado aflorar toda esa economía sumergida que representan aquellas personas que no están trabajando de forma normal, su regularización aumentaría las cotizaciones, los impuestos pagados por personas y empresas, el empleo y la riqueza.