Cosas serias

06 dic 2016 / 17:31 H.

En la vida existen cosas muy serias que deberíamos respetar sin buscar excusas. Sin embargo, son pocas las que nos tomamos en serio. Una de las cosas más serias e importantes es la salud y vemos miles de casos en que no solo no se respeta y se cuida, sino que se maltrata hasta que su mal uso llega a vencernos. Algo muy serio debería ser la Constitución, por la que debe regirse la vida de todos los españoles. ¿Ustedes creen que se respeta con total minuciosidad? Son muchos los que piensan que la Constitución es como una prenda de abrigo que cada quien acorta o estira para que le venga bien a ellos y no tienen ningún pudor en aplicárselo, aunque no les guste. Los españoles celebramos hoy el Día de la Constitución y lo hermoso sería que todos tuviéramos motivos para hacerlo con total convicción. Lamentablemente, bien parece que no es así. Pero tampoco nos molestamos en buscar las causas porque, ya digo, pasamos de las cosas serias y nuestra ignorancia es la que nos perjudica y nos hace víctimas. Si pensamos que fue esta Constitución la que permitió la transición en España de una manera modélica, solidaria y pacífica deberíamos sentir respeto por ella.

Pero es que desde entonces ha llovido mucho y no siempre donde más falta hacía. Para muchos no deja de ser un día de fiesta, algo que a los jubilados ya no nos dice nada. Lo importante no es que nos hagan respetar la Constitución, sino que la Constitución se haga respetar por ella misma. Otra de las cosas serias que hay en la vida es la amistad. Si se cuida, se respeta y se valora, suele durar mucho. Hay amistades que son muy gratificantes poder conservar. Me satisface en gran manera conservar amigos de mi época de adolescente que, aunque no nos veamos en años, no se rompe ni se deteriora el hilo que une nuestra amistad. Así sucede, por ejemplo, con Lolita Valderrama, cuya amistad se forjó cuando éramos unos chavalillos en la fragua del arte, ella del flamenco y yo intentando hacer un poco de todo. Loli es el último eslabón que me une al recuerdo de sus tíos, Juan, Ángel y Manolo, a los que admiré y me unieron muchos afectos. Ella sigue cantando con la misma fuerza, el mismo arte y la misma ilusión de siempre. Lo pueden confirmar quienes la escucharon el pasado viernes, en la Peña de los Romeros de Andújar, donde participó en un seminario flamenco.