El covid como excusa
Gran parte de lo que ha traído el covid es en cierta medida muy negativo, en última instancia el juego dantesco con la muerte está siendo muy duro y ni las medidas sanitarias, ni las políticas consiguen dar con las claves para ver otra realidad que no sea desolación y desesperanza. Pero a todo esto tenemos que sumarle que los poderes políticos, administrativos y empresariales han decidido de manera casi unánime aprovechar para limpiar, arreglar y sobre todo establecer un nuevo modelo social, económico y de gestión. Y esto significa que, primero, se ha tensionado la relación entre economía y sociedad, con el pretexto del covid se ha paralizado la actividad comercial sobre todo de proximidad y minorista, las grandes superficies y las plataformas gigantes de venta online se están, literalmente, forrando, sitios con poco y precario trabajo. Segundo, significa que estamos naturalizando la desigualdad y la asimetría social. Y tercero, que lo público se está desmantelando, haciendo de la escuela, el ambulatorio y los servicios sociales, judiciales y administrativos espacios donde la atención personal, el trato profesional, la universalidad y eficacia se está dejando de lado, en nombre de fantasmas como el miedo y la enfermedad. Ya saben mi nombre.