Conviene no olvidar

Esta pesadilla pasará. La sociedad, tras este periodo, será distinta. Con todo, conviene no olvidar, que la memoria no se pierda, que, de una vez por todas, aprendamos de los errores cometidos y también dejemos aflorar el orgullo de lo hecho bien. Hoy toca gratitud a todos los colectivos que están dejándose la piel; al agricultor, ganadero, pescador, transportista, a los q hacen el pan, a supermercados y farmacias, a periodistas... Mención especial a los profesionales de la Sanidad Pública, la privada arrimó el hombre obligada, tarde y mal. Cuando esto acabe, recordemos lo que ha significado el afán privatizador de unos, los de siempre, dejando nuestra joya de la corona, la Sanidad Pública, en estado de debilidad y deterioro. Ojalá llegue conciencia colectiva y se pongan en valor, el merecido, a los servicios públicos, los garantes del bienestar colectivo. Hay dos modelos, uno hace de los números esencia, otro cree más en el Bienestar Social, ese bienestar que sin ser ciego a la economía, pone a las personas en primera línea. Cuando podamos abrazarnos, hagamos memoria.