Con la poetisa Raquel Lanseros

11 ago 2021 / 19:06 H.
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Raquel Lanseros, nacida en Jerez de la Frontera (Cádiz), en 1973, es una poeta y traductora española que obtuvo el Premio de la Crítica 2019 en la categoría de poesía. Son sus poemarios Leyendas del promontorio (2005), Diario de un destello (2006), Los ojos de la niebla (2008), Croniria (2009), Las pequeñas espinas son pequeñas (2013) y Matria (2018).

Remedios Sánchez García en su obra Así que pasen treinta años... Historia interna de la poesía española contemporánea (1950-2017), dentro de ediciones Akal (2018), encuadra a Raquel Lanseros dentro de los grupos generacionales que menciona: “Por ejemplo, visto desde este punto de vista, se justifica en España la Generación del 50 (Barral, Gil de Biedma, Goytisolo, Claudio Rodríguez, Brines), la Generación del 80 (García Montero, Felipe Benítez Reyes y Javier Egea) y la que yo denomino Generación de 2010, conformada por los dos grupos estéticos fundamentales: por un lado, Poesía ante la Incertidumbre (Fernando Valverde, Raquel Lanseros, Daniel Rodríguez Moya, por citar tres poetas); y, por otro, la Estética del Fragmento (J. C. Abril, Luis Bagué y Rafael Espejo, etcétera.). A medio camino se encuentran otros autores tan heterogéneos como Antonio Lucas, Ana Merino, Pablo García Casado...”

Según Remedios Sánchez García (2018), Fernando Valverde, Raquel Lanseros y Daniel Rodríguez Moya tienen dos características esenciales que los unen: su compromiso con el entorno socio histórico en que se llevan a cabo sus poemas, así como su preocupación por utilizar un verso comprensible y a la vez cuidado, cargado de múltiples sentidos y con la emoción compartida como vínculo directo.

El balance que hace José Sarria de Raquel Lanseros, en Sur. Revista de literatura, número 10, sobre Esta momentánea eternidad. Poesía reunida (2005-2016) es el siguiente: “Es una voz que trasciende del instante por el efecto lírico de anulación de la temporalidad. Su palabra se instala en un universo en donde ha logrado detener el fluir del tiempo, confundiendo pasado y presente y transformando la memoria en texto”.

Para Remedios Sánchez García (2018), Raquel Lanseros con Matria trasciende el símbolo humanizándolo, haciéndolo cercano, pues une pensamiento con sentimiento.

Por su parte, Carmen Medina Puerta también en Matria [Artifara 20.2 (2020)] indica que su sentido de la maternidad se manifiesta desde el inicio del libro, como podemos leer en “La loca más cuerda”. Este pórtico, como un autorretrato alegórico, evidencia su profundo carácter meditativo pues plantea las grandes cuestiones que han preocupado al ser humano: la muerte, la transcendencia, el porvenir y la política:

/Hemos venido al mundo para aprender a soportar los dardos del mal /Hemos venido al mundo para aprender los jardines del bien./ Hemos venido al mundo para comprender la diferencia entre ambos./ Hemos venido al mundo para decidir/en cuál de los dos bandos integrarnos/para que la Tierra con su extraño equilibrio/ se siga manteniendo/ siempre en órbita./. (Lanseros, 2018: 105).

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