Clan de los mentirosos

04 mar 2019 / 16:07 H.

El paso de la edad debería hacernos algo más capaces de detectar la falsía y la mentira. Cuando has conocido de cerca a cientos, miles de personas, deberías intuir a las gentes de las que nunca debes fiarte. ¡Ni por asomo! En los años transitados por el siglo XXI asistimos al empoderamiento de la mentira como reina de la comunicación internacional. Lo van a tener difícil en el futuro quienes escriban libros de historia: se moverán en medio de un bosque cuajado de fake news, donde será azaroso encontrar qué ocurrió realmente en el Irak de Sadam Hussein, la Venezuela de Guaidó/Maduro, o la Cataluña del 1 de octubre de 2017. Incluso en medio de un alud de informaciones publicadas, de imágenes impactantes, será ardua tarea la de distinguir quién miente en cada momento y por qué lo hace.

El juicio al procés está revelando cuánto ocultan (otra forma de mentira) Oriol Junqueras, Mariano Rajoy, Jordi Turull, Juan Ignacio Zoido o Carmen Forcadell. Uno miente al decir que ama a España, otro ha olvidado que negoció con los independentistas a través de Urkullu, aquél niega cualquier violencia contra la guardia civil, éste dice ignorar quién ordenó las cargas policiales, la otra no pensaba que infringía la ley... Un insoportable hedor a mentira en la sala del mismísimo Tribunal Supremo. ¿Creen que la ciudadanía es tonta? Por lo visto y oído, sí.

Un servidor ha decidido cambiar de canal cada vez que entran las imágenes del dichoso procés en los informativos. No las soporto ni en “El intermedio”, por mucho que admire a Wyoming y sus compinches. Harto de oír mentiras bajo juramento, me tropiezo con el impoluto, bien vestido, guapito de cara y rápido de verbo Pablo Casado. ¿Cómo se puede ser tan joven y tan retrógrado? La otrora joven promesa del PP corretea España, desatado contra el gobierno socialista, contra el malvado, felón y vende patrias Pedro Sánchez, el mayor de los peligros que acechan a nuestra nación. No ceja en el empeño, acá y acullá, este avispado recuperador del lenguaje patriótico, un feliz maridaje entre el Guerrero del Antifaz, el Jabato y el Capitán Trueno. Lleva por escudero a un Crispín sumamente original y reversible, su fiel Maroto bifronte, desarmarizado e intransigente a la vez. El arrobo con que observa los discursos de su líder (¡sin papeles en la mesa, cuánto poderío!) explica la cuadratura del círculo: la derecha pepera pacta con un partido homófobo en Andalucía, mientras exhibe su paternalismo liberal con el beatífico Maroto como estandarte y coartada. El mismito cruce de cables que afecta a tantos capillitas gays de las cofradías, levantadores de Cristos y Vírgenes en loor de una Iglesia sustentadora del discurso contra la libertad de que cada uno ame a quien quiera, sea del sexo que sea. Seguidor acérrimo de Trump, el discurso de Casado y los suyos está haciendo buenos a Mariano, a Soraya, y hasta al mismísimo Fraga. Y como mentir les funciona, inventan que Sánchez no acude hace meses al Parlamento, que ha vendido España a Quim Torra y sus muchachos, en 21 platos de lentejas nauseabundas, o que millones de africanos esperan, al otro lado de la verja, para asaltar España y acabar con nuestros sacrosantos valores cristianos.

Comprendo que en esa carrera hacia el precipicio del más veloz conseguidor de másteres que hayan visto los siglos, debe influir el aliento en el cogote del fornido jinete Abascal, acompañado por su brigada de caballería. Experto tan aguerrido mocetón en falsear datos sobre violencia de género, inventar estadísticas o lanzar vergonzosos epítetos (feminazis) contra las defensoras de los derechos de la mujer. Ya puestos... ¡a ver quién suelta la mentira más gorda! Este par de mentirosos compulsivos (Casado/Abascal) tendría cierta gracia... si no fuera porque en las raíces de su pensamiento, de su acción política, subyacen el sexismo, el racismo xenófobo, la homofobia descarada y el fanatismo religioso del nacional-catolicismo más rancio. El clan de los mentirosos agranda sus mesnadas, regresa la España de charanga y pandereta. ¡Si don Antonio Machado levantara la cabeza!