Chiflado por ti

    11 dic 2019 / 08:53 H.
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    Tengo un amigo que está chiflado por Dios. Es, además de profesor de religión, con lo que disfruta enormemente, cantante de música católica y acaba de publicar un disco con el título “Chiflado por ti”. Su nombre es Unai Quirós y es de esas personas especiales que el Señor te pone en tu camino que te ayudan a crecer en santidad y ser más agradecido con la vida.

    Compartimos este verano el Camino de Santiago en familia, experiencia que ha marcado nuestras vidas y ha fortalecido una bonita amistad. Tiene un corazón tan grande y generoso que, además de evangelizar con la música, preside la Asociación Mundo Roto, cuya finalidad es promover el desarrollo e integración plena de los sectores en riesgo de exclusión social, especialmente jóvenes y niños. Los veinte temas que contiene este disco, tienen un ritmo y lenguaje que no pasan desapercibidos. Son ideales como recurso pastoral y litúrgico para la infancia y adolescencia, para llevar el mensaje de Jesús a los niños y niñas. Para comenzar, como estamos en Adviento, os recomiendo el tema “Adviento llegó”, una buena manera de “preparar el camino” para celebrar la Navidad. Por diversas razones la música católica ha llegado a mi vida y la de mi familia.

    Cuando las notas musicales de una canción católica te tocan el corazón, te ayudan a modelar tu vida. Gracias a Dios cada vez son más los grupos y cantantes de música católica que nos deleitan con sus canciones al tiempo que nos motivan la reflexión, el discernimiento y el agradecimiento.

    La vida con música católica adquiere un gran valor, no duden en disfrutar de ella, quien la descubre lo agradece. Si en algún lugar leen el cartel “Canta Unai Quirós”, no se pierdan ese regalo, porque el espectáculo sencillo de ver a una persona que transmite con su música valores y reflexiones que tocan el corazón está garantizado. Chiflado por Dios nos canta que Él está chiflado por ti, por mí, por nosotros y nos quiere ver felices. Escuchar sus temas es sinónimo de sonrisa y alegría, pero sobre todo, es predisponer el corazón para que cada día de nuestras vidas podamos disfrutar de la Navidad.

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