Cástulo

    07 may 2020 / 16:28 H.
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    Recuerdo la excursión que hice al yacimiento arqueológico de Cástulo, gracias a la gentileza del Museo Arqueológico de Úbeda, de la mano de su irrepetible y dinámica directora, María del Mar Capel, que actualmente está trabajando en su tierra almeriense, tras los muchos años de servicio incondicional a su amada Úbeda. Nunca podremos los ubetenses agradecerle bastante su extenso servicio. Allí nos enteramos de que la ciudad de Cástulo estuvo habitada desde el III milenio a. C. y que fue la capital del los íberos oretanos, jugando un papel primordial en las guerras entre romanos y cartagineses. Llegamos a admirar al emperador Domiciano, defenestrado por Roma, que nos ha dejado el maravilloso “Mosaico de los amores”; así como la valiosa patena encontrada que dio la vuelta al mundo y sus múltiples restos arqueológicos que se guardan en su museo linarense. Me di cuenta de que no hace falta viajar a Italia, Grecia, Islas del Egeo... para disfrutar de una antiquísima civilización —que está tan cerca de nosotros— y de lo que se podría excavar con el dinero evadido por políticos y administradores corruptos.

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