Caminar para ir creciendo

Como cada primero de año, muchos nos hemos propuesto mejorar nuestra salud, rebajar unos cuantos kilos de más, apuntarnos a un gimnasio o, simplemente, practicar el ancestral arte de caminar, tan natural como respirar. Una gran mayoría de la población jiennense, ya realiza esta legendaria actividad asiduamente, disminuyendo el riesgo de infartos, colesterol e hipertensión. Una actividad física al alcance de cualquiera que se puede realizar de forma individual o en grupo, no necesita de un equipamiento especial, ni de un centro deportivo. Tal es la relevancia que alcanza y el bajo coste que supone, que las empresas están incorporando esta vieja actividad en sus reuniones, es lo que denominan técnica “walking meeting”, es decir, caminar y conversar para tomar decisiones importantes, tornando las monótonas y eternas reuniones de mesa y despacho en inspiradoras y revitalizantes quedadas de equipos de trabajo. Ya lo practicaba Aristóteles, cuando impartía clases caminando alrededor de un patio seguido por los peripatéticos, sus deambulantes aprendices. Pues como cantaba la Mari de Chambao, no vale la pena andar por andar, es mejor caminar para ir creciendo y si conversamos, mucho mejor.