¿Cambio de tendencia?

Cuando viene una fuerte marea sólo quedan en pie aquellos pilares bien cimentados y con una base sólida. Eso es lo que ha pasado en las últimas elecciones municipales, que se han llevado por delante todos aquellos alcaldes y alcaldesas, que a pesar de una buena gestión tenían huecos en sus pilares. Esperemos que la solidez de Julio Millán sea capaz de sostener la única capital de provincia de Andalucía.

Pero cuando aún no se había salido del shock de los resultados electorales para los socialistas, el presidente anunciaba una nueva cita electoral el próximo 23 de julio. Todos los análisis reducen la decisión del presidente a una estrategia electoral, pero yo creo que es una decisión valiente y sobre todo coherente. ¿Cómo aguantar los próximos meses, con una agenda internacional tan relevante, con una oposición cuestionando permanentemente la legitimidad del gobierno?. El presidente ha dado una muestra más de coherencia, y que sea la ciudadanía la que decida el gobierno que nos debe de guiar en los próximos cuatro años. Resulta cuanto menos cínico escuchar ahora al líder de la oposición cuestionar el adelanto electoral, cuando llevan reclamando elecciones desde hace más de un año.

El tablero político para las próximas elecciones ha cambiado y la tendencia parece estar girando hacia mayorías de derechas. La derecha se ha vuelto a cohesionar con la absorción de Ciudadanos, y con una estrategia bien engrasada con Vox, lo que les supone recuperar ventaja electoral. La izquierda más dividida que nunca afronta estas elecciones con el desgaste y los jirones provocados por tantos matices y diferencias manifestadas durante los últimos años. A este tablero se une la forma de hacer política y la utilización de los medios, las redes sociales y los contenidos informativos. Nunca como antes comprobamos tanta desinformación y manipulación en los mensajes y la agenda mediática. Hubo un tiempo en el que la ciudadanía se formaba sus opiniones políticas sobre ideas, programas y propuestas. Ahora todo es frivolidad y bronca. Mensajes simples y distorsionados y por supuesto una utilización de las redes sociales que benefician a quienes las controlan. Por poner solo un ejemplo, esta semana escuchaba a alguien decir que gracias a la “ley del sólo sí es si” miles de violadores han salido a la calle. Es decir que una ley que establece todo un sistema de prevención y protección ante las agresiones sexuales, se ha traducido como una ley que deja a los agresores libres. También he escuchado cosas como que la sequía era culpa de Sánchez, o que ETA está más viva que nunca gracias a Pedro Sánchez. La estrategia de culpar de todos los males al presidente ya funcionó también con Felipe González y con Zapatero. Es más fácil acabar con una persona que con un grupo, o un partido con más de un siglo de historia. La famosa frase de Aznar “Váyase señor González” le desprestigió hasta perder las elecciones, con una crispación y odio sin precedentes. Asistimos a un ambiente parecido de distorsión y crispación. Así que sólo queda tomar partido sin renunciar a un buen análisis y teniendo en cuenta lo que siempre salva a la política, que es demostrar las evidencias de la gestión y defender los nobles principios democráticos. Hay algo objetivo en estos años, y es que a pesar de la adversidad, la situación económica, laboral y social de España es buena; la mejor desde hacía más de una década.