Buscando la felicidad

Si escribimos la palabra felicidad en el principal buscador de internet nos asombraremos al comprobar que tiene más de doscientos cincuenta millones de enlaces y aunque los libros sobre esta temática también se cuentan por miles, hay un autor que siempre aparece en las primeras posiciones, se trata de Martin Seligman, psicólogo y escritor de Estados Unidos considerado como el fundador y padre de la psicología positiva que, cansado de asumir que la misión del terapeuta era eliminar las causas que generan los trastornos psíquicos, como la depresión o la ansiedad, elaboró una teoría con las variables que realmente explican la felicidad y generan bienestar. Seligman resume su propuesta con un acrónimo en inglés conocido como el modelo Perma, que consta de cinco elementos: Emociones positivas, compromiso, relaciones positivas, significado y logros. El primero, emociones positivas, es el que nos permite experimentar alegría, placer y confort en nuestra vida, con las actividades que realizamos a diario. El segundo, compromiso, lo experimentamos cuando realizamos, en solitario, una tarea que nos gusta mucho y en la que el tiempo parece detenerse. El tercer elemento, relaciones positivas, hace referencia a mejorar nuestras relaciones personales, factor indispensable para la consecución de nuestro bienestar. El cuarto, significado, supone ser parte de algo mas grande que uno mismo, algo que dé sentido a nuestras vidas. Y el quinto y último, los logros, alcanzar pequeñas metas que nos permitan sentirnos más competentes. Pero como dice Seligman, no todos los elementos deben de trabajarse por igual, ni hay desarrollarlos como una obligación; debemos emplearnos más a fondo con los que nos sintamos más identificados. El método Perma se está implantando en números centros educativos de muchos países y está teniendo unos resultados alentadores que están permitiendo que se reduzcan considerablemente los trastornos psíquicos. Aunque también podemos simplificar nuestra búsqueda, afirmando con Gandhi, que “la felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace, están en armonía”.