Buenismos

Alguien dijo “solo el hombre culto es libre”... A sensu contrario, decimos que la libertad la da el dinero y el poder. Históricamente sabemos que el poder absoluto mata la libertad. Y, el poder que emana de la ley, de la democracia, lo pueden administrar personas malvadas, prepotentes o poco justas. “Sólo la opresión debe temer al pleno ejercicio de la libertad”, decía, en otro siglo, José Martí. Y, en pleno siglo XXI, hete aquí que los susodichos quieren limitar la libertad (de la mujer, claro) mediante una añagaza que ha existido siempre: el chantaje emocional. Cuando todos hablamos de empatía, de tolerancia, de respeto a las ideologías, a las religiones, a las diversidades..., alguien que quiere hacer campaña, utilizando al eslabón que unos todavía consideran vulnerable y otros, esclava; es decir, a la mujer. Mentiría yo como una bellaca si no estuviéramos viviendo un final y principio de año con asesinatos machistas cada vez más terroríficos y, en esa situación, aparecen chulos “gallardos” haciendo hincapié en el “buenismo-paternalista”. Y, sin embargo, hay muchos hombres cabales, honestos, justos, cuyo ser, natural o aprendido, les hace defender lo justo de la mano de sus compañeras o de forma independiente. Lo normal, pero, visto lo visto, las mujeres debemos enorgullecernos de su proceder.