Buena vida

Pues si. El verano toca a su fin. Estamos en plena vuelta al cole retomando las rutinas y deberes. Pasamos más tiempo en casa, ordenamos los armarios en un intento de ordenarlo todo y nos llenamos de propósitos. Nos ponemos a plan, volvemos a nuestra maravillosa dieta mediterránea despojándonos de los pequeños placeres que tanto nos gustan. Es todo un clásico la vuelta al gimnasio y los buenos propósitos para estar en forma. Entre tanto pensamos ya en las próximas vacaciones, puentes, fiestas y ferias venideras pensando que lo mejor está por llegar. Queremos vivir bien, de sentirnos bien, de que nos traten bien. Es un anhelo permanente que muchas veces nos hace posponer el sentido de la felicidad diaria al día de mañana. Por eso hoy me gustaría centrarme en lo sencillo de vivir y en disfrutar cada momento. Saber que lo bien que estemos o que nos sintamos depende únicamente de nuestros hábitos. Además tenemos motivos para no quejarnos. Porque a pesar de las dificultades que atravesamos estamos bien y estamos rodeados de personas a las que queremos. Por eso afrontemos el otoño con optimismo renovado y con fuerzas. De nada sirve mirar lejos, el futuro es hoy. Disfrutemos de la buena vida. No tenemos tiempo que perder.