Basta ya de eufemismos
Soy firme y convencido defensor de la sanidad pública, aun así no estoy contra la privada, que acuda a ella quien pueda y quiera pagársela. Eso sí, soy contrario a ese eufemismo que nos venden a diario de “colaboración” público-privada. Esto no es más que pagar con dinero público una atención, unos servicios, a precios desorbitados. Hacer de la sanidad mero mercantilismo tienen consecuencias muy graves en la población, es más, que la salud genere beneficios económicos debiera hacernos reflexionar. Desde hace tiempo se ha creado una red de vasos comunicantes entre lo privado y lo público que ha calado en la población como si fuese algo normal, y no debiera. Lo urgente, tener una red pública bien dotada de infraestructuras, medios y personal, que en España tiene una cualificación que roza la excelencia; prohibir, por Ley, que los sanitarios tuviesen doble ocupación, que opten por aquello que quieran pero en nada ayuda tener consulta por la mañana en el Ambulatorio y por la tarde en la clínica privada. Repetir un eufemismo no hace mejor nuestra sanidad, muy al contrario.