Baja laboral por regla

El debate entre si se debe o no regular la baja laboral de la mujer por una menstruación dolorosa está servido y enfrenta al gobierno de coalición. Una vez más, la propuesta de la ministra de Igualdad de incluir dicha regulación en la nueva ley del aborto es motivo de choque con sectores socialistas del gobierno y hasta con alguna asociación de mujeres afectadas. El matiz de la discordia está en si se considera una estigmatización de la mujer la posibilidad de una baja laboral de hasta tres días específica para ella y regulada por ley.

No puedo entender cómo la obsesión por la igualdad puede llevarse hasta el extremo de querer dar carta de ley a un derecho que nadie niega a la mujer. ¿O es que ahora no está el servicio de salud ahí para diagnosticar dicha enfermedad y dar la baja si corresponde? Pero también me cuesta digerir que la negación del sector socialista a regular dicha situación por ley se base en considerarlo un estigma para la mujer. Hombres y mujeres tenemos, mal que les pese a feministas recalcitrantes, unas características fisiológicas que nos hacen benditamente diferentes. Y entre ellas está el que la mujer tiene la regla y, en ocasiones, esa dismenorrea mensual puede llegar a ser tan dolorosa que resulte incapacitante para el trabajo. Es algo tan natural que resulta absurdo e indignante que se tenga que esconder el hecho porque pueda suponer una estigmatización para el género femenino, o la mujer, porque ya no sé si las referencias son unívocas. Un argumento que se descalifica por sí mismo. Pero más absurdo resulta el hecho de querer darle carácter de ley a algo puntual, que se suele dar en un escaso porcentaje entre las mujeres, y además, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, meterlo de rondón en un ley del aborto. En fin, con tanto airear la igualdad, cosa lógica para darle fundamento al ministerio, lo único que estamos poniendo de manifiesto son las desigualdades, declarables siempre en el mismo sentido. Los que sí estarán de enhorabuena son los empresarios, porque esas bajas tan especiales las pagará la Seguridad Social que somos todos.